9 Recomendaciones que debes saber sobre el gesto técnico en el rapel haciendo barranquismo
Desde el equipo correcto, hasta los mejores lugares, lea esto antes de bajar por una cuerda. Barranquismo, como disciplina deportiva para la diversión y la adrenalina que se genera en un deporte de riesgo. Sumándole el agua en entornos naturales con un estado de placer y libertad. Este deporte se origina en Aragón y el pirineo francés o al menos esos datos nos llegan a España. La emoción de bajar paredes rapelando en seco o en agua desde alturas increibles es una de las mejores sensaciones, superando el miedo y planificado desde casa para terminar con una buena sensación, pero teniendo las precauciones y cuidados necesarios antes de rapelar. Y dando un curso formativo de calidad con profesionales, Técnicos deportivos de Montaña, más concretamente Técnicos Deportivos de Barrancos.
Hablamos solo del rápel como descenso de verticales
1. La primera vez!!!
Es una aventura extraña pero emocionante. En el Barranquismo deberás rapelar en algún momento, una disciplina deportiva de montaña con mucho peso en las federaciones de montaña, que exigirá una capacidad física para terminar todo el recorrido.
Rápel de 20m volado del Barranco del Gorgo de la Escalera en Anna – Valencia
Seleccionar bien nuestro nivel y el exigido, antes de empezar a rapelar.
El barranquismo definitivamente cae en la categoría «peculiar». Desarrollado en las montañas pero como actividad acuática. También es inmensamente agradable. Será uno de los deportes más duros las primeras veces, como en cualquier deporte que empiezas. Pero al menos también te divertirás mucho.
2. El «gesto de rapelar» se origina en las primeras veces que los montañeros y escaladores se ven ante una vertical que tienen que bajar.
Con las mismas cuerdas que les aseguran ante una caída en sus progresiones y ascensiones es un gesto que ha provocado muchos sustos y accidentes a lo largo de la historia. El conocimiento de la zona, la roca, si resbala, si se deshace, si acaban en volados o movimientos de agua en la recepción del rápel.
Rápel de 35m de la Víia Ferrata del Ponoig en La Marina Alta – Alicante
3. Es una actividad de equipo.
Ayuda a un compañero. Es necesario apoyar y animar a los compañeros, pero también hay que ayudar a salir de corrientes, sortear lascas o balcones naturales y evitar los roces de la cuerda.
Cualquiera puede bajar por una cuerda en condiciones normales, pero el miedo en muchas ocasiones nos puede bloquear y provocar momentos peligrosos.
Se recomienda encarecidamente hacer rápel o barranquismo como parte de un recorrido organizado con uno de los conjuntos de empresas habilitadas con formación y experiencia, con Técnicos Deportivos de Montaña, empresas de aventuras que lo ofrecen.
La experiencia no es nada más y nada menos que todas las situaciones en las que te expones a situaciones y sales de ellas con éxito. La experiencia cuenta, y un recién llegado nunca sabrá realmente qué hacer en cada situación y en cada rápel, sin la formación adecuada.
Primer Rápel de 11m del Barranco de Naiximent en Millares – Valencia
4. Saber usar un buen equipo es imprescindible.
Rapelar es una actividad deportiva que requiere de material adecuado, mucho material en tiendas de montaña nos indican la variabilidad que hay y cada uno tiene sus características y usos, tanto el más sencillo como el más caro o voluminoso requiere de conocimiento y practica y una de las razones es el tiempo de preparación. Indispensable realizar Cursos formativos con personas tituladas y con experiencia.
- Material mínimo para rapelar con un guía: Casco, arnés y descensor.
- Material individual para tener autonomia en un rapel: Casco, arnés y descensor, linea de vida, sistema de auto-aseguramiento, sistema de bloqueo e izado, pedala o cinta larga, 2º descensor.
Podemos sumar más material pero este es el mínimo para poder salir con garantías de un problema durante el rápel.
Material para actividades de multiaventura en la tienda de montaña de Anna – Valencia
5. No hay peligro de precipitarse siempre que se ejecute con responsabilidad y buen criterio.
Los descensores están diseñados para dejar entrar la cuerda y crea giros que transforma el peso en calor por la fricción, la capacidad de frenado de algunos descensores hacen que con solo dos dedos podamos descender suavemente, con muchos detalles que varían la calidad de este descenso, (el peso y dimensiones del rápel, grosor de la cuerda, inclinación y dirección del descenso, cantidad de agua que interviene…).
La sensación de bajar lento es una de las más habitales en la mayoría de los descensos, al menos al principio.
Primer Rápel de 30m del Barranco de Otonel – Valencia
6. Las cascadas adquieren nuevas dimensiones.
Una vez que estés preparado con los puntos anteriores, llegará el “Momento Borde” de la pared y deberemos vencer la idea irracional de bajar, porque generalmente nunca has visto. Unos pocos pasos y la pared ya parece radicalmente diferente, verás otras caras de la montaña, de la cascada, del final del rápel.
Primer Rápel de 11m del barranco del Liri en Benasque – Aragón
7. La posición.
Se trata simplemente de conseguir una postura equilibrada y en equilibrio, ya que nuestro punto de sujeción esté por encima de nosotros y solo debemos mantener la postura. Para ello deberemos de mantener las piernas perpendiculares a la pared, separándolas aproximadamente la distancia de los hombros, el cuerpo ligeramente sentado y estirado, sin agacharse sobre el aparato descensor.
Cuando bajamos lo haremos despacio, sin saltos y siempre mirándo hacia delante, donde ponemos los pies, las manos, y la posición de la cuerda. La piernas nos mantendrán alejados de la pared.
La postura debe ser estable, cómoda y perpendicular a la pared.
Las piernas tienen que estar activas y preparadas para moverse y compensar la fuerza que ejerce la cuerda para pegarnos a la pared.
En techos muy pronunciados, la idea errónea de (dar un pequeño salto controlado con el fin de evitar el borde) se lo dejamos a los expertos y de tal manera no pillarnos las manos o golpearnos la cabeza. Lo correcto es pegarnos lateralmente al borde y deslizar por él mientras la mano en la roca nos evita darnos contra ella.
Rápel de 30m de la Víia Ferrata de Enguera – Valencia
8. Desde casa, se ve muy fácil.
Y tú que estas lejos y piensas en que rapelar es muy fácil. Nunca accedas a zonas desconocidas y sin apoyo de personas con experiencia y que conozca la zona.
Es muy importante conseguir empezar con fluidez, al principio los materiales están “fríos” y va a costar coger esa inercia de bajada y en la parte final puedes estar ya cansado de la misma posición forzada y los materiales ya “calientes” pueden dar algún susto de confianza y bajarte muy rápido.
Rápel de las vísa de escalada del Morro de Tous – Alicante
9.Arrastrarse y deslizarse en toda la bajada
Un pequeño resbalón puede terminar en un descenso en una posición incorrecta durante todo el rápel, puede ser divertido si lo recuerdas como en la infancia. Pero puede ser un riesgo muy grande que puede causar graves lesiones o incluso la muerte si no se toman las medidas adecuadas.
En muchos momentos el miedo va a provocar que no puedas o no te veas capar e retomar la posición inicial.
¡Si puedes! Pero solo necesitas respirar y hacerlo, colocarte en otra posición que las piernas empujen la pared y la posición de semi-sentado sea la que te deje seguir bajando controlando la velocidad del rápel.
Primer rápel de la Mela – Alicante
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